Natural Glamour

Los peligros del Estrés y cuales son sus síntomas

Consejos y Salud

El estrés es la reacción habitual que los seres humanos presentamos ante situaciones de alta demanda que no podemos superan con los recursos disponibles para resolverla de una manera normal o habitual para nosotros.

Ante este estímulo las tensiónes se apoderan de nosotros y, como hemos señalado, en pequeñas dosis pueden resultar beneficiosa e incluso necesaria: nos mantiene alerta y nos ayuda a superar la presión y rendir a un nivel determinado, el cual probablemente decaería de no ser por este natural recurso inconsciente.Nos referimos a un mecanismo intrínseco al ser humano, ya que en los mas remotos orígenes de nuestra especie, era imprescindible este estado de alerta corporal para sobrevivir al entorno que nos rodeaba: se trataba de una respuesta ante cualquier peligro, riesgo o situación.

Principales tipos de estrés

Entender en qué momento nos encontramos, nos puede ayudar a discernir cómo actuar ante determinados episodios: prevenir o evitar algunas situaciones, actuar de un modo u otro ante circunstancias complejas y saber cuándo buscar ayuda en profesionales son algunos de los factores claves a la hora de lidiar con el estrés para que no haga estragoz en nosotros.

En este caso vamos a evaluar los tipos de estrés del modo más habitual, según su intensidad, cómo afecta al día a día de quienes lo sufren y su durabilidad entre otras, que son factores esenciales a la hora de valorar el problema: estrés crónico, estrés agudo y estrés agudo episódico son las tres variedades que se pueden identificar al tratar a cualquier persona afectada por esta dolencia tan perjudicial.

El estrés crónico está considerado como el tipo de estrés más dañino que se puede llegar a sufrir. Se trata de una afección que se da en situaciones con una solución muy dificil de manejar o improbable de la que además es imposible escapar, por eso tiende a padecerse de manera insistente durante toda la vida.

Por otra parte, al mantenerse constante en el tiempo de manera constante puede generar también problemas de salud física de distinta índole. Si en algún momento tomas conciencia de verte en esta situación lo más recomendable es que busques ayuda de inmediato.

Se trata de la tipología más habitual y que todos hemos llegado a experimentar en alguna ocasión. Cuando nos referimos a este mecanismo como algo positivo ha de englobarse en este grupo; sin embargo, aquí también consideremos situaciones cotidianas que llegan a superarnos y generarnos momentos desagradables en nosotros.

Al sufrirlo de manera puntual nos suelen causar graves consecuencias a no ser que sea algo recurrente durante espacios de tiempo muy prolongados, pero sí que puede llegar a afectarnos tanto física como mentalmente. Dolores musculares, pequeñas crisis de ansiedad, colapzo del sistema nervioso y dolencias del sistema gastrointestinal son algunos de los problemas más comunes encontrados. Es importante señalar que este tipo de estrés se puede prevenir o combatir fácilmente, llegando a traducirlo en algo positivo cuando se controla de forma adecuada. Por el contrario, si no se identifica a tiempo o se permite su expansion, puede convertirse en una causa de salud mental.

Precisamente cuando el estrés agudo no se ataca a tiempo o se convierte en algo intenso y cotidiano, pasaríamos a hablar de lo que conocemos como el estrés agudo episódico. Este tipo tiende a darse cuando las expectativas o aspiraciones son más altas de lo que podemos afrontar. Es habitual que aparezca en pacientes con la mirada puesta fija en el futuro de modo preocupado y persistente.

Se trata de personas propesas tener un control total sobre todo y que tienden a la irritabilidad y a discutir con facilidad, lo que conlleva que no siempre sea sencillo tratar este tipo de estrés. Aunque no es tan perjudicial como el estrés crónico, es recomendable atenderlo con profesionales, puesto que puede derivar en presiones en el pecho y en episodios de ansiedad, causas del pesimismo y negatividad que suelen relacionarse con el mismo.

Algunas recomendaciones para aliviar el estrés

Compartir: